“Es preferible ser el enemigo de alguien bueno,
que el amigo de alguien que es mala persona.”
Proverbio japonés
“Es preferible ser el enemigo de alguien bueno,
que el amigo de alguien que es mala persona.”
Proverbio japonés
“Así como el arquero con gran cuidado y destreza endereza una flecha,
el sabio pacientemente endereza su mente;
la cual es vacilante, inquieta, inestable, difícil de sujetar y difícil de controlar.”
Dhammapada, capítulo 3
“No os preocupéis si los demás no reconocen vuestros méritos;
preocupaos si no reconocéis los suyos.”
Confucio
“El ganso en la nieve no necesita un baño para hacerse blanco.
Asimismo, tú tampoco necesitas hacer nada más que ser tú mismo.”
Lao-Tse
“Había un maestro zen, que gozaba de buena reputación en su comunidad. Un día, los vecinos llamaron a su puerta enfadados: le acusaban de ser el padre del niño que su joven hija estaba a punto de concebir.
El maestro zen dijo: ‘¿Es así?’.
Los rumores corrieron y el maestro perdió su reputación. Unos cuantos meses más tarde el niño nació y fue llevado al maestro zen, que aceptó cuidarlo por ella.
Un año después, la hija de los vecinos admitió que el padre era en realidad el carnicero del pueblo.
Los padres, afligidos, regresaron a casa del maestro zen y le explicaron lo que había ocurrido, disculpándose y pidiendo a su nieto de vuelta.
El maestro zen dijo: ‘¿Es así?’, y devolvió al bebé.”
Cuento zen
“Es la mente la que gana o pierde.”
Proverbio nepalí
“A finales de año
en un momento ocupado
me perdí en mis pensamientos.”
Suzuki Hisajo
“Quien se mantenga en compañia del lobo aprenderá a aullar.”
Proverbio tailandés
“De acuerdo a como uno actúa, así se vuelve.
Uno deviene virtuoso por las acciones virtuosas
y malo por las malas acciones.”
Brihadaranyaka Upanishad 4.4.5
“Un caballo apareció de improvisto galopando velozmente camino abajo.
Parecía como si el jinete tuviese que ir a algún lugar importante.
Otro hombre, que se encontraba en el camino, gritó: ‘¿Dónde vas?’
y el hombre en el caballo contestó: ‘¡No lo sé! ¡Pregúntale al caballo!'”
Cuento zen